Según la presentación, Ferrari habría intentado presionar a Tobar “a partir de una presunta deuda de 100.000 pesos”, y tras no obtener respuesta favorable, le habría advertido mediante mensajes de texto: “A partir de ahora tenés un enemigo en los medios de La Plata”.

Desde el entorno de Tobar difundieron capturas de pantalla y audios que respaldarían la denuncia. En paralelo, circularon por WhatsApp supuestos boletines informativos atribuidos a la Red 92, donde se mencionaba falsamente que Tobar estaba siendo investigado por abusos sexuales y por el robo a una pizzería.

Sin embargo, la propia emisora se desligó públicamente de esa información, aclarando que “es ajena a esa operación y cruzada personal de Ferrari”, según explicaron desde la dirección de la radio. “Se nos desmadró Ferrari”, habría sido la explicación interna que surgió tras conocerse el episodio.

El abogado Barboza confirmó que avanzará con una denuncia penal ante la Justicia platense por los hechos de extorsión y amenazas.

Por su parte, Tobar expresó en un comunicado que la deuda reclamada jamás existió y calificó las acusaciones del periodista como “mendaces y sin fundamento”.

El caso, que ya generó repercusión en ámbitos gremiales y mediáticos, quedará ahora bajo investigación judicial en los tribunales de La Plata.