Según relataron los damnificados, los señalados serían Agustín Aguirre y Raúl Moreira —oriundos de Berazategui y Florencio Varela, respectivamente—, quienes actuarían en conjunto con el secretario general del gremio, Ángel Jelvez. Los empleados afirman que la conducción sindical busca provocar despidos injustificados de trabajadores de la región y que no se sienten respaldados por la organización.

En las últimas horas, la situación se agravó. El pasado miércoles 7 de agosto, integrantes de la misma facción habrían intimidado a dos empleados con un arma de fuego y golpes, hechos que derivaron en denuncias penales ante la Justicia. También se registraron episodios de hostigamiento físico y psicológico.

Uno de los trabajadores, además, grabó con su celular el momento en que se le impidió el ingreso a su puesto laboral, lo que califican como un acto de discriminación y violencia sindical. El material ya fue presentado como prueba en la causa judicial.

Las víctimas reclaman medidas urgentes para garantizar su seguridad y el esclarecimiento de los hechos, así como sanciones contra los responsables. La Justicia investiga el caso.