Según su testimonio, todo comenzó a mediados de octubre, cuando se acercó a la Defensoría y luego a la Comisaría 3ra de Los Hornos para entregar una notificación vinculada al caso de su hermana. Días después, tras no recibir respuestas, decidió acompañarla al Hospital San Martín, ubicado en Avenida 1 y 70, donde asegura que fueron maltratadas y desatendidas.

“Entramos y nos trataron mal. Mi hermana estaba con suero y nos dejaron en un costado sin explicarnos nada. Sé que los profesionales están cansados, pero eso no quita que deban ser humanos”, escribió Juliana.

Contó que, tras varias horas de espera, le administraron medicación cerca de las 2 de la madrugada, y le indicaron regresar el miércoles siguiente. Sin embargo, cuando volvió ese día a las 8 de la mañana, recién se retiraron a las 17:30, tras casi nueve horas de espera para recibir una atención mínima.

“Estuvimos un montón de horas solo para que en cinco minutos le dieran la medicación y nos mandaran de nuevo a casa. Ni siquiera le tomaron la presión”, señaló indignada.

Luego de esa experiencia, Juliana relató que el jueves acudió con su madre Mónica a un centro de salud ubicado en calle 51 entre 10 y 11, donde fueron atendidas “por personas muy amables”, quienes recomendaron la internación de su hermana para garantizar su recuperación. Con esa orden, el viernes volvieron al Hospital San Martín, pero tampoco lograron avanzar con el trámite.

Finalmente, este lunes 3 de noviembre regresaron al hospital a las 8:00 de la mañana, y tras más de siete horas de espera, a las 15:25 se retiraron sin ser atendidas, luego de que el personal les informara que “recién empezaban a atender a las 18”.

“Nos hacen ir temprano y nos patean de todos lados. Mi hermana no está bien, y parece que nadie se hace cargo. Solo pedimos que la atiendan con humanidad”, concluyó Juliana, quien exige una respuesta institucional y un mejor trato hacia los pacientes de salud mental y sus familias.