En ambas ocasiones, dos hombres jóvenes, vestidos con chalecos refractarios naranjas y sin identificación visible, recorrieron la cuadra y fotografiaron el frente de algunas viviendas. Ante la consulta de los vecinos, los sujetos indicaron que trabajaban para Claro y estaban “relevando cables”.

La situación generó inquietud, especialmente por la falta de respuesta de las autoridades, y llevó a los vecinos a contactar a medios de comunicación para advertir a otros residentes y exigir una respuesta oficial. “Queremos que esto se difunda para alertar y exigir medidas preventivas. También pedimos que se investigue si realmente pertenecen a la empresa”, señalaron, solicitando reserva de identidad por temor a represalias.

Sin embargo, horas después de publicada la denuncia, este medio recibió una aclaración por parte de representantes de la empresa contratista BL Telecomunicaciones, encargada de trabajos para la firma Claro.

“Esos chicos son operarios nuestros, hacen relevamientos de cruces en las redes de fibra óptica como parte de tareas de mantenimiento preventivo que se realizan trimestralmente. Cuentan con credenciales correspondientes y en múltiples ocasiones ya han sido consultados y se identificaron adecuadamente ante los propios vecinos”, explicaron desde la firma.

“Entendemos la preocupación, pero la publicación los expone innecesariamente, ya que esas zonas forman parte de sus áreas de trabajo y van a volver a ir”, agregaron.

Frente a este escenario, queda expuesto un desajuste entre la comunicación institucional y el control vecinal, sumado a la inacción policial denunciada por los vecinos. La situación genera el pedido de mayor coordinación entre las empresas prestatarias, contratistas y fuerzas de seguridad para evitar que los trabajadores sean señalados erróneamente y al mismo tiempo brindar tranquilidad a los frentistas.