Un robo cada tres minutos en el AMBA: por qué los espacios seguros son esenciales al planificar
Frente al creciente riesgo de robos durante operaciones inmobiliarias, muchas personas eligen salas de negocios seguras y bóvedas automatizadas como entornos discretos, confiables y abiertos a cualquiera que quiera proteger sus transacciones con tranquilidad.

La inseguridad en el Área Metropolitana de Buenos Aires sigue en ascenso: en 2024, se denunciaron 198.427 robos, lo que equivale a uno cada tres minutos. La tasa también fue alta: en la Ciudad, se registraron 2.267 robos cada 100 mil habitantes, mientras que en la Provincia alcanzó los 706 hechos por 100 mil
Este clima afecta directamente a las operaciones inmobiliarias: firmas de escrituras, entrega de llaves y traspasos que alguna vez fueron encuentros informales, ahora implican exposición y riesgo. La intersección entre lo cotidiano y lo vulnerable hace urgente buscar entornos preparados para cuidar lo que importa.
Las salas de negocios seguras y bóvedas automatizadas se presentan como una solución a esta realidad. Con acceso por biometría, espacios discretos y sistemas de conteo automatizados, ofrecen tranquilidad y protección. Además, son accesibles: no es necesario ser cliente para utilizarlas, cualquiera puede acercarse y solicitar una sala para realizar sus operaciones de forma segura.
“El desafío no es solo la violencia, sino la quiebra de confianza en actos significativos como firmar una escritura,” explica Gonzalo Ramírez, Director de Seguridad de Hausler. “La protección ya no es solo física; es una experiencia diseñada para sentirse seguro y tranquilo.”
Con más del 30 % de aumento en la demanda de estos espacios durante el último año, la tendencia es clara: la gente ya no quiere improvisar ni exponerse. Prefiere lugares preparados que combinan discreción, eficiencia y respaldo tecnológico.
Hoy, elegir bien dónde concretar un trámite trascendental es parte de la planificación financiera, tanto como elegir bien cuándo y cuánto invertir.