La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental –UFEMA-, a cargo de Carlos Rolero Santurián, ordenó una serie de inspecciones a 6 locales del barrio de Once, por venta de termos metálicos falsificados que carecían de las medidas de seguridad y certificaciones pertinentes y que eran comercializados en el mercado sin ningún tipo de control.

La investigación se inició a raíz de una denuncia por comercialización de termos que no fueron fabricados con acero 304 tal como lo establecen las regulaciones vigentes, por lo que se consideran tóxicos y nocivos para la salud.

El operativo fue coordinado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad y se realizó con la participación de la División Investigaciones Complejas de la Policía de la Ciudad y organismos de control del GCBA.

Como resultado de los procedimientos, se secuestraron 700 termos de distintas marcas y modelos que representan un valor estimado de mercado de 7,5 millones de pesos. 

Además, el fiscal imputó a los responsables de los locales por poner en circulación mercadería que carece de trazabilidad y de las medidas de seguridad y ponen en riesgo la salud, y por falta de la certificación de calidad. También se labraron actas por faltas de higiene y seguridad.