Según relataron, en ambas ocasiones dos hombres jóvenes, vestidos con chalecos refractarios naranjas y sin ninguna identificación visible, se presentaron en la cuadra y fotografiaron el frente de al menos dos viviendas, argumentando que eran empleados de la empresa Claro y que estaban “relevando cables”.

Sin embargo, la situación generó sospechas entre los residentes, quienes decidieron llamar al 911 el 4 de abril y a la Comisaría Octava en la jornada de este jueves. En ninguno de los dos casos se envió un patrullero ni se tomó intervención alguna, según aseguran.

}“Queremos que esta información se difunda para alertar a los vecinos de la zona y también exigir una respuesta concreta de las autoridades y, si corresponde, de la empresa mencionada”, indicaron en un comunicado enviado a este medio.

Los residentes piden preservar sus identidades por temor a represalias, tanto por parte de posibles delincuentes como de personal policial, pero insisten en visibilizar la situación y se mostraron dispuestos a brindar más detalles si alguna autoridad o medio se interesa en investigar lo ocurrido.