Con frazadas, mantas, gorros y carteles, padres y madres se concentraron desde temprano junto a sus hijos para visibilizar el mal estado edilicio y exigir una respuesta urgente de las autoridades competentes. Señalan que la caldera del jardín no funciona y que, pese a los reiterados pedidos, la situación no fue resuelta, obligando a los niños a soportar el frío en las aulas.

“El frío no espera, y nuestros chicos tampoco”, expresaron las familias en una carta pública dirigida a Camuzzi, al Consejo Escolar, y al gobernador Axel Kicillof, pidiendo la reparación inmediata de la calefacción.

“Aprender en un ambiente cálido y seguro es un derecho. Nuestros hijos no pueden seguir asistiendo en estas condiciones”, manifestaron los organizadores del reclamo, que sumó el acompañamiento de docentes y vecinos de la zona.

Desde la comunidad educativa exigen una respuesta concreta y urgente para que los más pequeños puedan estudiar sin exponer su salud. Por el momento, no hay fecha oficial de reparación, aunque tras el reclamo esperan que se aceleren las gestiones.

El “frazadazo” busca no solo visibilizar la problemática local, sino también alertar sobre el estado de infraestructura en jardines y escuelas públicas en toda la región.