“Con profundo pesar y enérgico repudio, como padre de N. E. D., víctima de lesiones y bullying en la Escuela N° 4 Bartolomé Mitre” de Bahía Blanca, quiero manifestar mi indignación ante los recientes dichos de la Diputada Lilia Lemoine en su entrevista con Infobae”, expresó Uriel Dupouy ante preocupantes declaraciones de la legisladora de La Libertad Avanza. 

En ese marco Dupouy agregó:  “Sus declaraciones, que sugieren la utilización del bullying como un instrumento de crítica política hacia la Vicepresidente de la Nación Victoria Villarruel, no solo son lamentables, sino también peligrosas.

La gravedad de utilizar el bullying como una chicana política no puede ser subestimada. Este tipo de comentarios no solo romantizan el bullying, sino que también contribuyen a perpetuar una cultura de violencia y deshumanización en nuestra sociedad”, sostuvo.  

Los dichos de la dirigente fueron calificados como “inaceptables” ya que se entiende que trivializa una problemática tan seria que afecta a niños, adolescentes y adultos por igual.

En ese marco se han realizado denuncias  ante organismos internacionales como la Alianza Mundial contra el Bullying y la Organización Bullying sin fronteras para que tomen conocimiento e intervención en este tipo de acciones desde los sectores políticos y gubernamentales. 

“Desde nuestra posición, trabajamos incansablemente para erradicar la violencia en las escuelas y fomentar un ambiente de respeto y solidaridad. Nos preguntamos cómo podemos exigir que los niños respeten a sus compañeros y no incurran en actos de bullying cuando una figura pública de la magnitud de una diputada nacional no respeta la investidura y el rol institucional de una Vicepresidente, llegando incluso a sugerir que se le haga bullying. ¿Qué mensaje estamos enviando a las futuras generaciones si quienes tienen la responsabilidad de liderar con el ejemplo optan por fomentar la agresión y el desprecio?”, sostuvo Dupouy.

El denunciante amplió sus fundamentos al sostener que: “Nuestro compromiso es claro: no toleraremos que se minimice el impacto devastador que el bullying tiene en la vida de las personas. Rechazamos enérgicamente las declaraciones de la Diputada Lemoine y hacemos un llamado a la reflexión y a la responsabilidad de nuestros representantes públicos. Los discursos públicos deben estar al servicio de la paz, el respeto y la construcción de una sociedad más justa y empática.

Solicitamos a la Diputada Lemoine que reflexione sobre sus palabras y se disculpe públicamente por un comentario que resulta ofensivo para quienes hemos sufrido directa o indirectamente las consecuencias del bullying”. 

El caso de Nahuel y la lucha por justicia

En junio de 2024, el hijo de Dupouy sufrió una fractura en su brazo en un contexto de bullying, se dio dentro de la Escuela N.º 4 "Bartolomé Mitre" de Bahía Blanca. A raíz de este episodio, se iniciaron demandas contra la Provincia de Buenos Aires, buscando no solo justicia por las lesiones sufridas, sino también un cambio real en el sistema educativo que prevenga y aborde efectivamente la violencia escolar. Mientras esa lucha sigue en pie , el mensaje que emana desde el gobierno nacional con este tipo de declaraciones es totalmente desalentador. 

“Votamos por un cambio, y expresiones como estas demuestran que todavía persiste el proceder de la vieja política, donde se priorizan los ataques personales por sobre el respeto institucional”, manifestó el denunciante. 

Conclusión

El bullying no es solo un problema escolar, sino una forma de violencia social, económica, psíquica y política que se legitima desde la educación formal y el discurso público. A pesar de las leyes que buscan combatirlo, sigue naturalizándose a través de un "currículum oculto" que refuerza el sometimiento y la resignación. 

Es especialmente preocupante cuando funcionarios públicos, en lugar de trabajar para erradicar esta problemática, romantizan y legitiman estas prácticas, como lo hizo la diputada mencionada al faltar el respeto a la vicepresidente de la Nación. Este tipo de discursos no solo perpetúan el bullying como una conducta aceptable, sino que desamparan a quienes lo padecen en diversos ámbitos. 

Es imprescindible que políticos y docentes reflexionen profundamente sobre sus prácticas y que las escuelas evolucionen hacia modelos inclusivos, diversos y basados en el pensamiento crítico, alejados de paradigmas conservadores que perpetúan la violencia. 

Los políticos que promueven el odio y legitiman el bullying deben abandonar sus cargos, ya que con sus acciones alejan a la sociedad de construir ambientes sanos, respetuosos y libres de violencia.