Cuadernos: el arrepentido Clarens dijo que llevaba dinero a un departamento de los Kirchner
En su declaración explicó que “eran cinco las empresas que podían trabajar en el sur” en las obras públicas y dijo que “se repartían las obras entre ellos”.

El financista Ernesto Clarens, en su declaración de 2018 como arrepentido en la causa Cuadernos, afirmó que recibió pagos ilegales de empresarios que entregó al secretario privado del ex presidente Néstor Kirchner, el ya fallecido Daniel Muñoz, y que en algunos casos llevó el dinero a un departamento en Recoleta que era propiedad del ex mandatario y su esposa Cristina Kirchner.
Clarens, cuya declaración formó parte de la cuarta jornada del juicio oral por el caso Cuadernos por parte del Tribunal Oral Federal 7, relató cómo inició su relación con el matrimonio Kirchner, a cambio de comisiones sobre los pagos ilegales que recibía de empresarios.
En su relato como arrepentido Clarens explicó que "eran cinco las empresas que podían trabajar en el sur” en la obra pública de la provincia de Santa Cruz, en la época en la que Kirchner era gobernador, y que cuando éste llegó a la Presidencia ese esquema se replicó a nivel nacional.
“Se repartían las obras entre ellos, eran una cofradía chiquita. Para trabajar en el sur había que tener dos años de experiencia y por eso no entraba nadie nuevo…Esas empresas le daban retornos desmesurados al gobernador Kirchner y lo mismo de allá se repitió acá (por Buenos Aires) cuando Kirchner fue Presidente", dijo.
Clarens describió las maniobras señalando que, según le explicaron, cuando recibía el dinero “debía separar una parte, dárselo a Lázaro Baez” y agregó: “Yo supongo que éste se lo daba a Néstor Kirchner”.
A modo de ejemplo de esa operatoria, indicó: “En determinado momento (Daniel) Muñoz me pide que trate de traer euros en billetes de 500 porque ocupaban menos lugar”.
Explicó que en muchos casos “se coordinaba con Muñoz la entrega de dinero en el Hotel Panamericano, donde él siempre tenía una habitación, o en el domicilio de Juncal y Uruguay del matrimonio Kirchner, en el caso que sean sumas más importantes". "En esos casos, Muñoz me esperaba en el hall de la plata baja de edificio, yo nunca subí al departamento", aclaró.
La declaración de Clarens se suma a la del también fallecido Fabián Gutiérrez, quien afirmó en sede judicial: "Daniel Muñoz, la mayor parte de los viajes, llevaba valijas con candado las cuales él era el único que las tocaba y se ubicaba en la parte trasera de avión, pasando el área presidencial. No vi el contenido de las valijas pero se comentaba que contenían dinero”.
"En esos viajes, cuando llegábamos a la residencia de El Calafate y arribaba Muñoz, Néstor Kirchner nos hacía retirar”, señaló Gutiérrez.
“No vi bóvedas en esa casa pero existía un lugar, bajando la escalera, donde había una puerta placa blanca cerrada, donde los secretarios decíamos que 'ahí estaba la historia', dijo en relación al lugar donde se podían guardar los bultos mencionados. Era el único lugar de la casa donde yo no tenía acceso, siendo que me desplazaba con absoluta libertad por la propiedad", explicó.








