Según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio, personal policial e inspectores de tránsito se hicieron presentes en el lugar tras el incidente. Allí constataron que el conductor del taxi había embestido un vehículo que se encontraba detenido correctamente en la vía pública.

Al momento de los controles de rigor, los agentes de tránsito intentaron realizarle un test de alcoholemia al taxista. Sin embargo, el conductor se negó a realizar la prueba, luego de que el alcotest preventivo diera resultado positivo.

Afortunadamente, los tres menores que viajaban como pasajeros en el vehículo no sufrieron lesiones y fueron asistidos en el lugar.

Las autoridades iniciaron las actuaciones del caso, y se evalúan sanciones tanto desde el punto de vista contravencional como judicial, en función de la negativa a cumplir con el control de alcoholemia y la presencia de menores durante el hecho.