Los cuerpos fueron hallados enterrados en un pozo dentro de una vivienda de la localidad. Por el caso ya hay cuatro detenidos, identificados como Maximiliano Andrés Parra (18), Daniela Iara Ibarra (19), Miguel Ángel Villanueva Silva (25) y Magali Celeste González Guerrero (28), quienes permanecen alojados en la Dirección de Investigaciones de La Matanza. Serán indagados este jueves por el fiscal Gastón Dupláa. La imputación en su contra prevé una pena de prisión perpetua.

Los resultados de las autopsias

Los informes forenses revelaron un nivel de violencia extrema:

Una de las mayores presentaba fractura de cráneo, heridas punzocortantes en el cuello y un aplastamiento en el rostro.

La otra víctima adulta tenía una luxación cervical y múltiples golpes en la cara. Además, sufrió un corte profundo en el abdomen con exposición de vísceras, realizado de manera posmortem.

La menor de 15 años fue la que padeció las torturas más severas: tenía cinco dedos amputados en la mano izquierda, la oreja cortada, quemaduras en los dedos hechas en vida y un corte profundo en el cuello que resultó mortal.

Las tres jóvenes estaban maniatadas con cinta en pies, manos, cuello y rostro. Según los peritos, la data de muerte se ubica alrededor de las 2 de la madrugada del sábado. Habían llegado a Varela cerca de las 23.30 del viernes, y el último contacto con los padres de la adolescente había sido a las 21.30 de ese mismo día.

La hipótesis narco

Los investigadores sospechan que el móvil del crimen podría estar vinculado a un ajuste de cuentas narco. Creen que la menor habría sustraído al menos dos kilos de cocaína a un capo de la Villa 1-11-14, con quien mantenía encuentros sexuales en un contexto de prostitución.

Con este escenario, la Justicia busca ahora rastrear perfiles genéticos y huellas de terceros en los cuerpos, mientras continúa la recolección de pruebas para determinar responsabilidades directas en el brutal triple homicidio.