Lezama, de 19 años, prometía a sus víctimas duplicar sus inversiones, pero en lugar de cumplir con su palabra, no solo no devolvió los fondos, sino que continuó captando a más personas a través de una supuesta empresa llamada INVERCAN, la cual carece de respaldo legal. Según denunciantes que se comunicaron con este medio, la joven tiene colaboradores que trabajan para ella y se encargan de atraer nuevas víctimas.

Desde el pasado 21 de febrero, no se conoce el paradero de la acusada. Se ha informado que incluso abandonó a su hijo de dos años. Mientras tanto, en sus redes sociales, identificadas como @invercan_ y @bichiilezamaa_, y en su número de WhatsApp 2216179569, continúan acumulándose reclamos y quejas exigiendo la devolución del dinero.

A pesar de haber sido denunciada penalmente y de las múltiples quejas en su contra, Lezama sigue operando en redes sociales y ha llegado a amenazar públicamente a quienes la denuncian, exponiéndolos con nombre y apellido y advirtiendo sobre posibles represalias.

Las víctimas expresan su frustración ante la falta de respuestas y la lentitud de la Justicia. “Cada día que pasa, tenemos menos paciencia. Queremos que esto se resuelva y que pague por lo que hizo”, manifestó uno de los damnificados. Mientras tanto, la búsqueda de la joven continúa y la presión social crece para que las autoridades actúen con mayor rapidez en el caso.

Por último los afectados agregaron que hay muchas pruebas contundentes contra Lezama, entre ellas imagenes y capturas de pantalla además de recibidos con los fondos que se le giraron.