Según explicaron, la situación afecta de manera directa a la vida cotidiana: no ingresan los servicios de transporte público, ambulancias, patrulleros ni los camiones de recolección de residuos. “Los autos quedan estancados y no hay zonas para transitar”, resumieron los frentistas.

La falta de iluminación agrava aún más la problemática. En ese marco, denunciaron que los chicos no pueden concurrir a las escuelas y jardines de la zona cada vez que se registran lluvias, ya que los accesos quedan completamente intransitables.

Pese a los reclamos presentados a funcionarios municipales, hasta el momento no hubo respuestas ni soluciones concretas.

Los vecinos reclaman con urgencia un plan integral de obras públicas que contemple:

• Asfalto en todas las calles del barrio.

• Colocación de luminarias y señalización vial.

• Mejorado de veredas para garantizar el paso peatonal.

• Obras hidráulicas que eviten anegamientos e inundaciones.

“Necesitamos respuestas ya. No se trata solo de comodidad, se trata de seguridad, salud y educación para nuestras familias”, remarcaron desde la zona afectada.