Según relató María, integrante de la comisión directiva del club, el hecho fue descubierto cuando llegaron a realizar el entrenamiento con los niños y se encontraron con el alambrado perimetral roto y el faltante del artefacto sanitario. "Estamos cansados de los destrozos y robos a nuestro club", expresó con bronca.

Los episodios de hurtos, daños y actos de vandalismo son reiterados en la institución deportiva, que funciona con el esfuerzo de vecinos y familias que colaboran para contener a chicos y chicas de la zona. Sin embargo, la inseguridad no da tregua y afecta directamente el normal desarrollo de las actividades deportivas y sociales.

Hasta el momento, no hay detenidos y se aguarda que las autoridades policiales tomen intervención para avanzar en la investigación. Desde el club volvieron a reclamar mayor presencia policial en la zona y pidieron a los vecinos que, ante cualquier dato de interés, se comuniquen con la entidad.