Según los testimonios, la acusada operaba principalmente a través de su cuenta de Instagram @luuli.albanese, desde donde promocionaba supuestas oportunidades de inversión con ganancias “garantizadas y rápidas”. En uno de los mensajes más repetidos por las víctimas se leía: “Entrás con $30.000 y te llevás $300.000”.

“Prometía multiplicar las inversiones, armaba grupos de WhatsApp y colocaba a la gente en una supuesta ‘rueda de dinero’, donde ella siempre ocupaba los primeros lugares para cobrar y desaparecer”, explicó una de las denunciantes. Y agregó: “Es una estafa piramidal de manual. Ella cobra lo de arriba y los de abajo quedan colgados. Nadie cobra”.

Los afectados afirman que la modalidad no es nueva, y que la misma persona ya había sido denunciada anteriormente por estafas vinculadas a la venta de indumentaria: “Ofrecía ropa de calidad por redes sociales, pero después del pago entregaba prendas de menor valor o no entregaba nada”.

Además, apuntan contra la pareja de Albanese, quien sería cómplice y estaría vinculado a una barbería ubicada en la localidad bonaerense de Merlo, desde donde también se sospecha que se estarían captando nuevas víctimas.

“Esto no puede quedar en la nada. Somos más de 50 personas damnificadas y esto viene pasando hace más de un año”, aseguró una de las denunciantes. En redes sociales, la situación generó una fuerte repercusión y comenzaron a circular capturas, audios y denuncias que darían cuenta de la operatoria fraudulenta.

Las víctimas están en proceso de reunir pruebas y avanzar con las denuncias penales correspondientes, mientras advierten a otros usuarios a no dejarse tentar por promesas de dinero fácil en redes sociales.

La Justicia ya estaría al tanto del caso debido a que hay denuncias previas. Desde los sectores damnificados insisten en que se investigue a fondo para evitar nuevas estafas.