El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 confirmó hace instantes la prisión domiciliaria para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien deberá cumplir su condena en un departamento ubicado en la calle San José 1111, piso 2°, departamento “D” de la ciudad de Buenos Aires.

La medida fue dispuesta bajo estrictas condiciones: Fernández de Kirchner estará controlada con una tobillera electrónica, será monitoreada las 24 horas y sólo podrá abandonar el domicilio en situaciones de fuerza mayor, debidamente justificadas y autorizadas por el tribunal.

La condenada por delitos de corrupción deberá cumplir un régimen riguroso durante su reclusión en el domicilio fijado. Entre las reglas de conducta impuestas por el tribunal se establece:

-La prohibición de salir del domicilio sin autorización previa, salvo en casos excepcionales debidamente acreditados.

-La obligación de no incurrir en comportamientos que perturben la tranquilidad del vecindario o alteren la convivencia.

-En un plazo de 48 horas hábiles, Fernández de Kirchner deberá presentar una nómina con los nombres de su grupo familiar, personal médico habitual, abogados y personal de custodia. Solo estas personas podrán ingresar a la vivienda sin autorización judicial. Cualquier otra visita deberá ser solicitada y justificada ante el tribunal.

Desde el entorno de la ex mandataria evitaron hacer declaraciones públicas por el momento. Sin embargo, la noticia generó reacciones políticas encontradas: mientras sectores afines al kirchnerismo denunciaron una persecución judicial “encubierta”, desde la oposición reclamaron que se garantice el cumplimiento efectivo de la condena.

La resolución marca un nuevo capítulo judicial para la ex jefa de Estado, quien ya fue encontrada culpable en una causa por delitos contra la administración pública y ahora deberá continuar con el cumplimiento de su pena en modalidad domiciliaria. El control del dispositivo electrónico estará a cargo del Servicio Penitenciario Federal.

El caso continúa bajo seguimiento por parte del Tribunal, que se reserva el derecho de modificar las condiciones o revocar la domiciliaria si se incumplen las disposiciones establecidas.