El último episodio ocurrió el pasado viernes a las 17:05, cuando dos delincuentes en moto, sin casco ni patente, robaron una batería de un auto estacionado frente a los establecimientos. El robo, que quedó registrado en un video, muestra cómo uno de los delincuentes abre el capot y sustrae la batería en cuestión de segundos, mientras su cómplice lo espera sobre la moto.

Una de las madres afectadas relató indignada: “Es una vergüenza la desprotección que tenemos. Esto pasa seguido. No es solo el robo de una batería, es el daño que hacen y la inseguridad constante con la que convivimos”.

Según denuncian, los delincuentes suelen cambiar las baterías robadas por droga, y aunque en algunas ocasiones son detenidos, "entran por una puerta y salen por la otra", agregó otra vecina del lugar.

Además, los padres reclamaron mayor presencia policial, ya que los patrullajes actuales, dicen, se enfocan en multar a quienes estacionan en doble fila, en lugar de prevenir delitos. “Pedimos rondines para que nuestros hijos estén seguros y no tener que agradecer que sólo robaron y no nos mataron”, expresó una madre con visible indignación.

La denuncia ya fue radicada en la comisaría correspondiente, y el video del hecho fue entregado como prueba. Sin embargo, las familias continúan exigiendo acciones concretas para terminar con la impunidad con la que actúan los delincuentes en una zona donde todos los días niños y adolescentes entran y salen de la escuela.