Un grave episodio ocurrido en la Escuela Secundaria N°88 de Villa Elisa generó conmoción y fuerte preocupación entre familias de la comunidad educativa, luego de que se denunciara que un estudiante de primer año habría amenazado con un arma a un compañero dentro del aula.

El hecho, ocurrió ayer 29 de abril por la mañana en el establecimiento ubicado en calles 3 y 422, fue inicialmente conocido a través de redes sociales y posteriormente confirmado por fuentes policiales. Según consta en la denuncia radicada en la Comisaría 12ª de La Plata, el alumno presuntamente implicado habría apuntado con un arma a otro menor y gatillado en su cabeza, generando momentos de extrema tensión entre los presentes.

El padre de la presunta víctima, mediante una publicación pública, expresó su indignación y relató que su hijo reconoció el arma utilizada, la cual habría sido mostrada luego por personal policial. Además, señaló que no solo su hijo fue apuntado, sino también otros compañeros del aula. “No fue un susto: fue un intento de disparo real”, afirmó.
 

En paralelo, desde la dirección del establecimiento educativo se informó que el objeto en cuestión no era un arma de fuego real, sino una réplica de juguete. Según explicó la directora Verónica Arus a las autoridades, el arma fue retirada por un docente y tratada internamente, sin radicarse una denuncia policial en ese momento.

Esta decisión generó fuerte malestar en la comunidad. El padre del alumno denunciante acusó a la dirección y a un docente del colegio de actuar con negligencia al no dar aviso inmediato a las fuerzas de seguridad, permitir que el alumno señalado se retirara con su tutor y permitir su regreso posterior al colegio. “No se siguieron los protocolos de seguridad. Si no actuamos ahora, mañana podríamos lamentar una tragedia”, advirtió.

A raíz de este episodio, se inició una investigación de oficio bajo la intervención de la Fiscalía del Joven N°1 de La Plata. Mientras tanto, un grupo de padres convocó a no enviar a sus hijos a clases este miércoles como medida de protesta, exigiendo la expulsión del alumno implicado, sanciones a las autoridades educativas involucradas y la implementación urgente de un protocolo serio para proteger a los estudiantes.

La situación se encuentra bajo evaluación judicial y administrativa. Desde el ámbito educativo aún no se emitió un comunicado oficial.