El hecho ocurrió el pasado 5 de agosto, cuando Ruffo asfixió al niño en su domicilio y luego intentó quitarse la vida. Según trascendió en las últimas horas, durante su recuperación en el Hospital Gandulfo, le confesó a un médico que había cometido el crimen para “mandarle un mensaje a la mamá” del pequeño, quien días antes le había pedido el divorcio.

La frase, pese a no constituir una declaración formal, fue incorporada a la causa por el profesional de la salud que lo atendía. La investigación está a cargo de la fiscal Fabiola Juanatey, quien solicitó que se mantenga la prisión preventiva, medida que deberá resolver el juez de Garantías N°8, Gabriel Vitale.

El caso generó una fuerte conmoción social por la brutalidad del hecho y por la frialdad con la que el imputado admitió el crimen.

Por su parte, la madre de Enzo expresó su dolor y bronca en redes sociales. En un comentario dirigido a su ex pareja, escribió: “Me sacaste la vida por creer que sos un ser superior… te vas a pudrir en la cárcel, te lo juro… asesino”.

Ruffo enfrenta cargos por homicidio agravado por el vínculo, un delito que prevé la pena de prisión perpetua.