Desde el Hospital Alejandro Korn denuncian “violencia institucional” y falta de respuesta de las autoridades
Trabajadores del Servicio de Alimentación del Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero difundieron un comunicado en el que denuncian una situación de “violencia institucional”, hostigamiento laboral y falta de respuestas por parte de las autoridades del nosocomio.

Según indicaron, el conflicto se profundizó durante la gestión de la directora ejecutiva Belén Maruelli, la administradora Mariela Mosutto y la responsable del servicio, la licenciada Melisa Splittek, quien actualmente se encuentra con licencia por tiempo indeterminado pero, aseguran, continúa impartiendo órdenes de manera remota.
De acuerdo con el relato de los empleados, las órdenes que envía la responsable del área llegan “de manera arbitraria” a través de una secretaria administrativa, sin respetar la cadena de mando ni consultar a los encargados de turno. También afirman que se han impulsado denuncias internas y presumaríos “sin sustento y sin comunicación previa”, notificando directamente a los trabajadores desde el área de Legales.
En paralelo a las acusaciones de maltrato y persecución, los empleados señalan que han presentado en reiteradas oportunidades notas formales a la Dirección del hospital —todas con sello de recepción— para solicitar reuniones y exponer una serie de problemáticas vinculadas a sus condiciones de trabajo. Entre ellas mencionan:
-La instalación de un baño mixto sin divisiones que garanticen privacidad.
-El mal funcionamiento de los extractores desde hace más de un año.
-La falta de ventilación adecuada por la existencia de vidrios fijos, que piden reemplazar por mosquiteros.
-La clausura de una salida de emergencia que permanece cerrada con candado.
-El cierre del estacionamiento interno del área de cocina, que los obliga a dejar vehículos en el predio, donde ya se registraron robos y daños.
Los trabajadores sostienen que ninguna de estas notas fue respondida y que, pese a la gravedad de las situaciones planteadas, no han recibido llamados al diálogo.
El punto más crítico, afirman, ocurrió el 20 de octubre, cuando todos los turnos presentaron una nota conjunta solicitando una reunión urgente por la “mala y autoritaria gestión” de la Licenciada Splittek y su ausencia incluso durante emergencias, como el incendio del caño maestro de gas que afectó al hospital y dejó sin suministro a la cocina durante diez días. Según relataron, la única instrucción recibida en ese momento fue, telefónicamente, “cocinar en otro dispositivo”, sin considerar los riesgos operativos y de seguridad.
A casi un mes de ese pedido, los trabajadores aseguran que no hubo respuesta ni convocatoria a reunión. Denuncian que los encargados de turno tienen prohibido tomar decisiones y que son “amedrentados permanentemente” con posibles sanciones, lo que —según plantean— afecta la tarea diaria y genera un clima de “estrés constante”.
“Las jornadas son extremadamente desgastantes, al punto de tener que documentar con fotografías cada actividad para prevenir futuras acusaciones infundadas”, expresaron en el comunicado. Por ello, decidieron hacer pública la situación con la expectativa de obtener una respuesta y recuperar un ambiente laboral “digno y seguro”.
Hasta el momento, no hubo declaraciones públicas de las autoridades mencionadas.








