La intervención se realizó a raíz de reiteradas quejas de vecinos y transeúntes, quienes denunciaban que varias personas en situación de calle utilizaban los cajeros como lugar de permanencia habitual. Según el relato de los denunciantes, los ocupantes comían dentro del espacio, realizaban sus necesidades y ensuciaban las instalaciones, generando un ambiente inseguro y difícil de transitar.

Además, usuarios del banco afirmaron que en múltiples ocasiones no podían ingresar a realizar trámites, ya que los ocupantes trancaban las puertas e impedían el paso. También se registraron episodios de hurtos, amenazas y robos, lo que motivó pedidos constantes de mayor presencia policial.

Durante el operativo de este domingo, el personal municipal procedió al desalojo de los ocupantes, quienes —según indicaron fuentes de Seguridad— son reincidentes en la zona.

Vecinos y comerciantes solicitaron que se mantenga un control permanente para evitar que la situación vuelva a repetirse y garantizar el normal funcionamiento del cajero y la circulación en el área.