En las últimas horas, la Policía Científica concluyó el informe de autopsia, que confirmó que el joven murió por asfixia por ahorcamiento, tras recibir golpes contundentes en el rostro y la cabeza.

El análisis forense determinó que Mieres, de 30 años, presentaba dos heridas contusas en el cráneo, provocadas por un objeto romo, y que la causa de muerte fue asfixia, posiblemente por estrangulamiento manual o con una prenda de vestir. En la escena del crimen, los investigadores hallaron una remera que podría haber sido utilizada durante el ataque.

“La autopsia confirma que se trató de una muerte violenta”, aseguró a este medio una alta fuente policial con acceso al expediente, y agregó que el informe ya fue girado a la Fiscalía N°3 de La Plata, a cargo del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, quien dirige la investigación con estricto hermetismo.

Los peritos continúan recolectando pruebas para reconstruir los últimos momentos con vida de Mieres. No se hallaron signos de ingreso forzado ni indicios de robo, aunque se detectó la falta de su teléfono celular, un dato clave que podría ayudar a determinar el móvil del crimen.

También se supo que en las últimas horas declaró en sede judicial la pareja del joven, un hombre de nacionalidad colombiana. Aunque no hay detenidos, los investigadores analizan su testimonio y otras líneas investigativas. “Son horas decisivas para esclarecer el hecho. Se están revisando cámaras, redes sociales y conversaciones recientes”, detalló un vocero judicial.

El crimen ha causado una profunda conmoción en la comunidad universitaria. Mieres, oriundo de Neuquén y estudiante de la Licenciatura en Biotecnología, era conocido por su fuerte compromiso social: durante la pandemia integró las Brigadas Ramona Medina y colaboró en el vacunatorio del Hospital San Martín.

Desde la Facultad de Ciencias Exactas emitieron un comunicado expresando su dolor: “Lo recordaremos siempre por su sonrisa generosa, su presencia cálida y su compromiso con un proyecto colectivo de universidad pública, inclusiva y solidaria”.

Las puertas de la facultad permanecerán entornadas como señal de duelo, mientras compañeros, docentes y allegados exigen justicia y esperan avances en una causa que ya sacude a toda La Plata.