Los damnificados aseguran que los autores ya están identificados, que circulan en moto y que operan mostrando supuestos pagos falsos desde una aplicación trucha.

Los dueños del local relataron que abrieron el negocio hace poco tiempo y aceptaban pagos por transferencia confiando en los comprobantes que los clientes exhibían en pantalla. Como la mayoría de su clientela era gente conocida del barrio, no sospecharon que existían apps que simulan comprobantes digitales falsos.

La primera estafa ocurrió cuando, al realizar el arqueo nocturno, notaron que una de las transferencias nunca había ingresado. Días después, los mismos individuos regresaron:
“Cuando mi papá les dijo que iba a fijarse si había llegado el pago, salieron corriendo y dejaron 10 mil pesos”, relataron.
En un tercer episodio, los estafadores aprovecharon que estaba atendiendo una empleada que desconocía la maniobra. Los comerciantes revisaron los movimientos horas más tarde y confirmaron que nuevamente les habían robado.

La familia contó que esa misma noche los delincuentes volvieron. Esta vez, el dueño del kiosco logró arrebatarles el celular en el momento en que mostraban el comprobante trucho, lo que permitió identificar a dos de ellos a través de sus perfiles en redes sociales. Sin embargo, antes de que pudiera retenerlos, los sujetos escaparon en moto.

En total, los comerciantes estiman que sufrieron una pérdida de unos 40.000 pesos en mercadería.

“Somos un kiosco que trabaja todos los días para salir adelante. Esta gente ya nos robó dos veces. Pedimos que sus identidades se hagan públicas para que no sigan estafando a más vecinos y que sean detenidos”, reclamaron.

Vecinos de la zona alertan que este tipo de estafas se está volviendo frecuente y recomiendan siempre verificar que la transferencia figure acreditada en la cuenta antes de entregar productos o mercadería.

La denuncia ya circula por redes y grupos barriales para advertir a otros comercios de Altos de San Lorenzo sobre este accionar.